Hola! Soy Carolina,

No te voy a engañar, siempre he tenido una relación cercana con el orden. Desde pequeña, el orden en todos los sentidos ha sido parte de mi vida. Mi papá nos enseñó que el tiempo es valioso, pero sobre todo que la puntualidad es una muestra de respeto, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. Eso siempre me hizo sentido, y si decía que tenías que llegar a casa a cierta hora, ¡llegabas sí o sí!

Por otro lado, mi mamá tenía un amor especial por las cajitas y las etiquetas. A veces siento que se excedía un poco, jajaja, pero aprendí mucho de ella. Cuando me fui a estudiar la universidad fuera de casa, mi organización dio un salto, ya que vivir sola te obliga a poner orden. Sin embargo, el cambio más grande llegó cuando me casé y tuve cuatro hijos. En un momento dado, tenía a cuatro menores de 5 años, y desde entonces, ser organizada dejó de ser una opción y se convirtió en mi estilo de vida esencial.

Por extraño que parezca, organizarme me da paz. Es como mi terapia. Amo sentir que llevo las riendas de mi tiempo, aunque sé que siempre habrá cosas fuera de mi control e imprevistos. Pero estar organizada me ayuda a enfrentar todo con más calma, menos estrés y mucho menos caos. Tener mis espacios y tiempos organizados me ha dado beneficios increíbles, como:

• Reducción de estrés: Un espacio ordenado elimina distracciones y mejora la claridad mental.

• Mayor productividad: Cada tarea tiene su momento, y cada objeto, su lugar.

• Más tiempo para mí y mi familia: Cuando todo está en su sitio, es más fácil disfrutar de los momentos importantes.

xoxo, Carolina Valle